1.10.08

El insumergible Sam

Desde la antiguedad, llevar un gato a bordo ha sido una tradición entre los marineros.

Para ellos, gente llena de rituales y supersticiones, representa un amuleto. Además, se encarga de eliminar roedores y plagas que pueden dañar el equipo o las reservas de alimento.

Mimados por los marinos, estos gatos suelen considerarse parte de la tripulación, y viven en el barco hasta su muerte, aunque , en algunas ocasiones, es el gato el que sobrevive al buque.

Sam era uno de estos gatos navales durante la segunda guerra mundial, sirviendo a bordo de tres buques, y prestando sus servicios tanto para la Kriegsmarine alemana, como para la Armada Real inglesa.

Horas después de que el Bismarck fuera hundido por la Armada Real el 27 de mayo de 1941, el HMS Cossack rescató al gato, frío y mojado, que flotaba sobre una tabla entre los pecios.

Desconociendo como llamaban los tripulantes del Bismarck al gato (de la tripulación de 2200, sólo 115 sobrevivieron a la batalla, ninguno de los cuales fuera rescatado por el HMS Cossack) los marineros decidieron bautizarlo como Oskar.

A bordo del Cossack, Oskar convivió alegremente con la tripulación, hasta que, algunos meses después, frente a las costas de Gibraltar, el barco fuera torpedeado por un submarino alemán. El barco, inhabilitado para seguir funcionando, fué evacuado, y la tripulación rescatada por el HMS Legion. (que a su vez fué destruido en un ataque aereo cerca de Malta, en 1942)

Ahora conocido como "Unsinkable Sam", el gato y la tripulación fueron transferidos al portaaviones HMS Ark Royal, que, irónicamente, había participado en la destrucción del Bismarck. La suerte del gato no cambió, y 20 dias después, este portaaviones recibió un torpedo disparado por otro U-Boot. Por fortuna, el barco no se hundió inmediatamente, y la tripulación pudo ser rescatada por el mismo HMS Legion que rescató a la tripulación del Cossack, y el MHS Lightning, el cual fué hundido en 1943.

Al parecer, los marineros pensaron que el gato cargaba alguna maldición. Fué llevado a las oficinas del Gobernador en Gibraltar, quien lo mandó a Belfast, donde vivió hasta 1955 en la casa de un marinero.

Jamás volvio a pisar un barco.

No hay comentarios: